Reseña de Abuelita Fe

Mi educación teológica comenzó entre anturios, orquídeas, güitites y plantas de café en el jardín de mi abuela Alicia. Sin libros de texto o lenguaje técnico, mi abuela me enseñó sobre la teología de lo cotidiano y la interpretación bíblica contextual. Sin saberlo, mi abuela formaba parte de la práctica que se conoce en el ámbito académico como teología de cocina o teología de abuelita. En Abuelita fe, Kat Armas dirige nuestra mirada hacia historias como las de Alicia, mi abuela; Evelia, la abuela de Kat; Loida, la abuela de Timoteo; Sifrá y Fuvá, las parteras del éxodo; y Jocabed, la madre de Moisés. Estas y muchas más abuelas, tías y madres del pasado y el presente tienden a ser olvidadas o poco reconocidas debido a su estado de marginalización social, sin embargo, su legado ha sido clave en la formación de una fe llena de sabiduría, perseverancia y fortaleza.

Abuelita fe es el resultado de una vida de formación en la fe cristiana más allá de los pasillos de la academia. Armas, de manera formidable, entreteje las enseñanzas de su abuela y de otras mujeres marginalizadas con las herramientas adquiridas en su educación académica. El resultado es un tapiz multicolor que hace accesible para todos los lectores las mejores herramientas del pensamiento decolonial, la teología y la hermenéutica, al mismo tiempo que ilustra como las mujeres marginalizadas han encarnado en su diario vivir las verdades más profundas de la fe.

Un magnifico ejemplo de la forma en que Armas entreteje la teología abuelita con las herramientas del pensamiento decolonial es en su re-lectura de la historia de Rut y Noemí. En esta sección, Armas presenta la idea mitológica del embaucador o jodedor (jodión en otras regiones de habla hispana). Armas reconoce la naturaleza vulgar de la palabra “joder” pero aprecia su uso como la idea de “‘llevar al límite’ a la persona o al sistema.”[1] El personaje del embaucador o jodedor representa a aquellas personas marginalizadas y oprimidas que utilizan las reglas injustas del juego de los opresores para encontrar liberación. Probablemente, nuestras abuelitas no se sentirían cómodas con la idea de llamar a Rut una embaucadora o jodedora, sin embargo, Armas demuestra que tanto Rut como incontables mujeres de la Biblia, la historia universal, y de nuestras vidas han participado en la “praxis ética del jodiendo.”[2] En su contexto, la causa de la desgracia de Rut era ser una mujer viuda y sin hijos en una sociedad patriarcal. Armas muestra como Rut utilizó la causa de su desgracia para sobrevivir, utilizando su feminidad y las reglas sociales que obligaban a Booz a protegerle como su recurso de salvación. De este modo, Armas argumenta que Rut, al igual que la otra ancestra de Jesús, Tamar, toman el rol de embaucadoras y son recompensadas por Dios al hacerlo. Es común que nuestras abuelitas le tengan un afecto especial a la historia de Rut, probablemente porque muchas de ellas se ven representadas en la praxis ética del jodiendo con la que ellas también han “[expuesto] las deficiencias de lo que es y [ofrecido] una oportunidad para ver lo que podría ser, buscando justicia no solo para ellas mismas, sino a menudo para un grupo o la sociedad en su conjunto.”[3]

Uno de los mayores obsequios que recibirán los lectores de Abuelita fe es la democratización del conocimiento, en otras palabras, la destrucción de la pirámide que posiciona lo teórico por encima de lo empírico. Armas extiende una invitación generosa a validar, honrar y respetar la sabiduría que no se encuentra en los libros de texto sino en la encarnación de la verdad liberadora de Cristo que han ejemplificado las mujeres marginalizadas. Para todos aquellos buscando crear puentes entre la academia y la iglesia y para los que buscan servir desde y para comunidades marginalizadas, Abuelita fe nos recuerda la centralidad y validez de la sabiduría de nuestras abuelas y de todas las mujeres que han estado proclamando y viviendo el reino de Dios y su justicia desde el principio de los tiempos.

Nota sobre la traducción: El trabajo de traducción de algunas secciones de este libro me dejó un sinsabor. Aunque, en general, la prosa es entendible y gramaticalmente correcta, algunas palabras están mal traducidas y, en ocasiones, las frases suenan extrañas y poco naturales para la voz española. La pregunta que salta al leer esta traducción es, ¿cuál es la audiencia de esta versión del libro de Armas? Si la audiencia son hispanohablantes monolingües o, al menos, que no hablan inglés, entonces es imprescindible que la versión en español tenga una voz española en lugar de una voz inglesa.

WENDY CORDERO RUGAMA

Wendy Cordero Rugama es una estudiante de teología costarricense y la Diseñadora de Contenido Educativo de World Outspoken. Recientemente, Wendy finalizó su licenciatura y espera continuar su formación académica en un seminario. Vivir en EEUU la ha llevado a reflexionar más profundamente sobre temas relacionados con raza, género y la identidad latina. A Wendy le apasiona estudiar la intersección entre la teología y las ciencias sociales, considerando como la teología afecta todas las áreas de nuestras vidas. Su meta es convertirse en profesora de teología y de esa manera, construir puentes entre la academia y la iglesia invitando a los estudiantes a practicar teología encarnada en sus contextos locales.


CITAS

[1] 108

[2] De La Torre qtd 108

[3] 117


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